Es un método no destructivo que respeta el medio ambiente.
Reduce el riesgo de accidentes laborales y las molestias para los transeúntes en vías públicas.
Minimiza los costes de catas de terreno y excavaciones. Con el consecuente ahorro económico en los trabajos, permisos y posterior restauración del firme o terreno.
Reduce el riesgo de posibles roturas de las instalaciones de servicios, ya que podemos detectar dichas instalaciones antes de realizar cualquier trabajo sobre el terreno.
APLICACIONES
Localización de conductos y canalizaciones subterráneas de electricidad, agua, gas, telefonía, colectores, etc.
Localización de espacios vacios en el subsuelo para poder ubicar servicios, cimentaciones etc.
Sondeos para localización de posibles obstáculos en zonas a excavar.
Detección de alteraciones y roturas del terreno como zanjas y pozos